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Diez ventajas para las mujeres de viajar solas

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Viajar sola  tiene ventajas muy positivas para una mujer que  está atravesando momentos difíciles en su vida. Si todavía no lo has pensado,  puedes hacerlo ahora.

Deseas estar sola un momento, porque no piensas en irte de viaje. Hay circunstancias en la vida de una mujer que necesita reflexionar. Si todavía no los has pensado, puedes hacerlo ahora. El cuerpo, el alma y la mente necesitan descansar de vez en cuando. 

Lo más difícil es decidir viajar sola, pero si lo estás pensando es un buen comienzo para cambiar de rutina. Sobre este tema, el portal Huffington ha recopilado algunas ventajas de viajar sola.

Eres más independiente. Te ayuda a resolver los problemas tu sola. Sientes que está en tus manos  tu destino. Cualquier dificultad que se te presente tomarás la decisión.

Te vuelves más confiada. La desconfianza en sí misma puede ser un obstáculo para tu crecimiento personal y profesional. Al viajar sola podrás decidir de tus cosas, no estarás preocupada de complacer a alguien.

Te vuelve más negociadora. Tienes que lidiar con diferentes tipos de personas para hacer algún negocio. Si quieres comprar algo a bajo precio tendrás que negociar. En el camino vas a ir aprendiendo.

Conoces otra realidad. Mucho tiempo estás encerrada en el mismo lugar. Anímate a conocer otras provincias, regiones. Sal y conoce el mundo.

Te olvidas del mal momento. Un viaje puede ser una catarsis. Va  hacer el inicio de la curación de tu alma.

Conoces nuevas culturas. Conoces nuevas personas, costumbres, hábitos, etc. entender nuevas formas de vivir podría ser bueno para ti.

Conoces un amor. Si estás acompañada tal vez la persona que desea conocerte puede sentirse intimidada, mejor seria que pueda entablar una conversación contigo.

Vives nuevas formas de conducta. Verás que en ese viaje conoces a personas que son muy bondadosas, ambales.

Descubres cosas sobre ti. Viajar sola te dará la oportunidad de pasar tiempo contigo misma y descubrirás que eres más segura de lo que pensabas. 

Ahorras dinero. Cuando viajas por tu cuenta, solo tienes que preocuparte de ti misma. Por ejemplo, puedes alquilar una bicicleta en lugar de gastar en taxis. O mejor aún, podrás caminar, con lo que conocerás a tu modo los nuevos lugares y su gente.