Los remedios caseros son muy útiles para combatir el hígado graso y sus consecuentes problemas para nuestra salud física.

Es muy importante practicar con la medicina natural antes que con la convencional, claro dependiendo del nivel de afección de tu hígado. Para tratar el hígado graso es necesario y fundamental cambiar tu alimentación y hábitos con el objetivo de reducir la ingesta de grasa y fomentar una rutina saludable.

El primer alimento que te recomendamos es la alcachofa. Este vegetal cuenta con pocas calorías y es un buen diurético y ayuda a regular el colesterol y el azúcar en la sangre. Todos estos factores harán que vaya disminuyendo la absorción de grasa. Es recomendable comerla dos veces a la semana y en preparaciones como cocida o al horno, además sus hojas sirven para hacer infusiones.

Los rábanos son otra buena opción pues ayudan a desinflamar y depurar el hígado. Además tiene pocas calorías y son muy nutritivos. Puedes consumirlos en ensaladas.

El diente de león es otra planta para curar el hígado de manera eficiente. Se trata de un depurativo natural que ayuda a limpiar el hígado y mejora la salud hepática. Lo más recomendable es consumirlo en infusión por lo menos 3 veces al día. 

El boldo también en infusión es muy popular para curar el hígado graso. Ayuda a depurar el órgano y facilita su recuperación. 

Puedes incluir limón a estas infusiones o ensaladas si no tienes problemas de acidez. El limón es uno de los más potentes limpiadores naturales que hay y ayuda a nuestro cuerpo a eliminar las grasas acumuladas.

Recuerda que todos estos remedios caseros deben acompañarse de una dieta sana y ejercicio físico para garantizar la salud y mejorar el estado hepático.