Estudios alemanes exploraron las caricias de las personas hacia los perros y las analizaron según sus ritmos cardíacos y sistema nervioso. 

Tocar a un perro o intentar acariciarlo puede parecer muy fácil, sin embargo a veces no lo hacemos de la manera indicada y la reacción por parte de tu mascota puede ser la que no esperabas. 

Hay muchas formas de tocar a un perro y todas ellas tienen una respuesta diferente por parte del can. Seguramente has visto varias veces a una persona que no está acostumbrada a acariciar a un perro, estirar la mano y tocar la cabeza mientras el perro se encoge y retrocede. Al parecer les resulta incómodo, lo importante es saber si es así o no.

Para ello, un grupo de investigadores alemanes exploraron distintas formas de contacto físico con los perros tocándolos en distintas partes y midiendo la frecuencia cardiaca de cada animal. De esta manera se pudo saber si el perro estaba entusiasmado al ser acariciado o si respondía de manera positiva o negativa en su sistema nervioso. 

Se probaron 9 maneras de acariciarlos: por la parte del hombro, por el lado del pecho, en la parte superior del cuello, en las patas, por el collar, por la cabeza, por la base de la cola y tampándole el hocico con una mano. 

Las mejores caricias con respuestas positivas por parte de los canes fueron las del pecho o el hombro y en la parte inferior de la columna vertebral, donde empieza la cola. Además se concluyó que los niños nunca deben de tocar a un perro por la cabeza a no ser que vivan con él.