La asimetría, el borde, el color, el diámetro y la evolución del lunar son parámetros esenciales para evaluar si son buenos o malos.

Es un mito que pensemos que los lunares en los pies y en las manos son perjudiciales, la mayoría de lunares en estas zonas son benignos, sin embargo hay que tener en cuenta si hay un tipo de lesión pigmentada, en tal caso, solo un especialista lo podría determinar. 

El doctor Francisco Bravo, dermatólogo de la Clínica San Felipe, define el lunar como un tumor benigno que nace de los melanocitos que son células de la piel que se encargan de la melanina, el pigmento que le da color a nuestra piel. 

“Toda la población tiene un lunar en alguna zona del cuerpo, la mayoría de ellos adquiridos; a los que están presentes desde el nacimiento se les denomina nevus congénito, pudiendo ser de un rango de tamaño que abarca desde los pequeños, medianos o aquellos no tan comunes que miden más de 20 cms., llamados también nevus congénitos gigantes”, indicó el Dr. Bravo.

Cualquier persona podría tener temor ante la aparición de un nuevo lunar o el crecimiento de un lunar ya existente. En tal sentido, el especialista nos recomendó seguir la regla del ABCDE, que nos permite darnos cuenta que un lunar no está bien y habría que acudir al médico. 

Asimetría: El lunar debe ser redondo u ovalado. Asimétrico quiere decir que se parte por la mitad y un lado no es igual al otro. Un lunar asimétrico siempre es un motivo para preocuparse. 

Borde: Siempre debe ser nítido y no irregular.

Color: Debe ser parejo o con variantes mínimas de color, no debe ser blanco, marrón y negro a la vez.

Diámetro: Debe ser menor o igual a 5mm.

Evolución: No debe cambiar de forma o tamaño. 

“No todos los lunares son iguales. Varían por el tipo y color de piel. Por ejemplo,  los lunares cancerosos, conocido médicamentete como Melanoma, son más comunes en la espalda, en el caso de hombres de piel clara o blanca. En las mujeres, los melanomas se ubican con mayor frecuencia en las extremidades inferiores aunque  en realidad, tanto en hombres como mujeres, los melanomas pueden ocurrir en cualquier parte de la superficie corporal”, comentó el Dr. Bravo. 

En los pacientes con piel mestiza, el melanoma más frecuente es llamado “Melanoma lentiginoso acral”. Este puede ser reconocido como una mancha negra de más de 1 cm en la planta del pie o en la palma de las manos. Cuando se detecta este tipo de lesión lo más recomendable es acudir al dermatólogo rápidamente. 

Otras variedades de lunares incluyen las manchas café con leche, lunares marrón claro (usuales en la piel de los bebés y lactantes) y los Nevus de Becker, que son lunares marrones de gran tamaño, planos y ubicados en la zona del hombro de los adolescentes, además tienen gran cantidad de vellos. Tanto los Nevus de Becker como las manchas café son de naturaleza benigna.