El nácar es una sustancia que se forma en la capa interna del caparazón de los moluscos. Tiene la capacidad de reflejar distintos colores según la luz y angulación.

La madreperla, más conocida como nácar, ha sido desde la antigüedad, uno de los elementos más utilizados por la orfebrería, esto debido a la belleza de sus tonalidades y la facilidad para trabajar diversos diseños a partir de su apariencias y peculiaridad. 

Hay que recordar que el nácar es una sustancia formada en la capa interna del caparazón de muchos moluscos. Es una sustancia dura y brillante que tiene la capacidad de reflejar distintos tipos de colores dependiendo del ángulo y de la luz que incide en ellos. Es por esta razón que podemos encontrar tonalidades tales como el rosado, el amarillo, el gris y el blanco. 

Para Claudia Rey, gerente de Baliq Joyerías, la madreperla representa una manera especial de representar la feminidad de la mujer, por otro lado, es ideal para trabajar diseños únicos y diferentes ya que el nácar forma irregularidades en su contextura lo que permite que cada pieza sea distinta y se puedan trabajar diseños exclusivos.

Las placas de nácar pueden ser usadas en su forma natural o talladas consiguiendo delicadas piezas. Las nuevas tendencias en joyería nos permiten combinarlas con diferentes materiales ya sea con oro o plata. 

Puedes usarlas en dijes, aretes, pulseras, anillos. Ten en cuenta que se dice que el nácar suele ejercer cierta influencia en quien lo porta, afianzando las características positivas de las personas y mostrándola más agradable y con mejor trato.

La tendencia verano 2015 marca un estilo minimalista que evoca la frescura y la naturalidad de la estación con tonos suaves como aguamarina que combina a la perfección con la suavidad de la madreperla. 

Para el otoño 2025 los colores en madreperla nos traen grises, un color neutro y natural, taupe, con visos amarillos; y el rojo, color cálido que equilibra el gris frío de las madreperlas. 

Si quieres regalar estas opciones por el dia de la mujer, debes tener en cuenta estos aspectos para prolongar la vida de la joya.

Limpia la joya con jabón suave y agua, evita los químicos.

Conserva la pieza en gamuza de algodón o terciopelo, separada de las demás joyas para evitar que se ralle.

No pongas la joya a temperaturas muy altas o bajas.

No te duches con la pieza puesta.