El calor y la humedad puede producir problemas oculares, dermatológicos, gastrointestinales e infecciones íntimas. 

Esta temporada veraniega las consultas médicas por afecciones relacionadas con el calor, tienden a incrementarse en especialidades como dermatología, gastroenterología, oftalmología, ginecología y pediatría. Esto se debe a que la población en general no sigue las pautas correctas para evitar enfermedades muy comunes como quemaduras solares, irritación ocular, micosis, gastroenteritis, infecciones urinarias, entre otros. 

Para evitar las quemaduras solares se debe empezar a tomar el sol de manera gradual con aplicación de bloqueador cada dos horas, inclusive si se trata de un día nublado. Nunca debes exponerte al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ni utilizar colonias o lociones que contengan alcohol pues estas deshidratan nuestra piel. 

“Es muy importante que quien se expone al sol luego de un día de playa o piscina se dé una ducha de agua fría y aplique una crema hidratante, eso ayudará mucho para que la piel no se reseque”, señaló el Dr. Augusto Quispe, Jefe de Proyectos Médicos de Clínica San Felipe.

Otro problema clásico del verano es la insolación que se produce por la acumulación excesiva de calor en el organismo. Los síntomas pueden ser dolores de cabeza, aumento en la temperatura corporal, somnolencia, náuseas y vómitos. También puede causar problemas respiratorios y pérdida del conocimiento. Para evitar padecer de este mal debemos usar ropa suelta y de colores claros, sombreros, sombrillas y tomar abundante agua antes de empezar cualquier actividad al aire libre. Debes ejercitarte antes de las 10 de la mañana y después de las 6 de la tarde. 

En cuanto a trastornos oculares, los casos de conjuntivitis se presentan abundantemente, así como las quemaduras corneales que resultan de la excesiva exposición a las radiaciones ultravioletas que producen irritación ocular y enfermedades como pterigión, cataratas y lesiones de retina. 

“Hay que tener mucho cuidado con el uso de lentes de sol. Es mejor no usarlos si es que éstos no cuentan con protección UV pues, al disminuir la luminosidad la pupila se dilata y la retina queda desprotegida de las radiaciones ultravioletas”, aseguró el médico.

Por último, los casos de micosis aumentan considerablemente por el calor y la humedad y las gastroenterocolitis agudas, por la ingesta de alimentos contaminados o en proceso de descomposición. 

“Por ello, la única forma de prevenir estas enfermedades es cuidarse y haciendo caso a los especialistas; solo así se podrá disfrutar a plenitud las vacaciones de verano”, manifestó finalmente el Dr. Quispe.