Solo necesitas lejía de ceniza y un poco de agua para preparar un jabón para lavadora hipoalergénico, desinfectante, económico y ecológico.

La lejía o detergente de ceniza de madera se prepara fácilmente usando los restos de madera quemada libre de tratamientos químicos. Las estufas o chimeneas pueden dar buena ceniza si no se queman materiales diferentes a la madera y la celulosa. Recuerda que mientras más dura sea la madera, mejor será la calidad de la ceniza y por lo tanto de la lejía. 

El proceso para preparar el jabón para lavadora base de lejía de ceniza  es muy simple, lleva solo 24 horas y se pueden obtener varios litros del producto.

Solo se necesita ceniza limpia, sin clavos o restos de grasa, debe ser de madera y cuanto más blanca mejor. Se pone agua en un recipiente metálico, plástico o de vidrio hasta la mitad y luego se va incorporando la ceniza poco a poco, las cantidades de agua y ceniza deben ser las mismas. Para comprobar que esto sea así se sumerge una papa pequeña y si flota muy rápido se debe poner más ceniza. Se deja reposar por unos minutos y luego con un colador se deben quitar los carboncitos que flotan. A continuación solo tienes que esperar 24 horas para que quede listo. 

Al día siguiente se debe colar con un trapo y luego envasar. No te preocupes si el producto queda algo turbio pues funciona de la misma manera. Si quieres que quede más claro solo debes dejarlo reposar más.

Si quieres un concentrado más fuerte puedes poner la mezcla en una olla a fuego lento hasta que reduzca el volumen a la mitad, luego lo dejamos enfriar y obtendremos un jabón más poderoso. 

Para usarlo en la lavadora solo tienes que rociar la ropa con una taza del producto y listo, si quieres el efecto del suavizante lo puedes reemplazar por un chorro de vinagre blanco o de manzana. Puede que quede un poco el olor del vinagre, pero cuando la ropa seque por completo se quitará rápidamente. Recuerda que sirve tanto para ropa blanca como de color y en todas las lavadoras tanto automáticas como semi automáticas.

Entre los beneficios más importantes encontramos que es hipoalergénico, es económico, ecológico y desinfectante.