La producción del aceite de palma involucra factores como la deforestación ambiental, la extinción de animales y la producción de gases de efecto invernadero. 

Hay que tener en cuenta que cada vez más contribuimos a la destrucción del hábitat de millones de animales y la desaparición de algunas especies de plantas son muy tristes de ver. 

Borneo y Sumatra, dos regiones muy importantes en términos de biodiversidad tienen las listas más grandes de especies en peligro de extinción. Aquí podemos encontrar al orangután y más de 20 000 especies de plantas con flores, 3000 especies de árboles y 300 mil especies de animales,

Al margen de la biodiversidad, un área del tamaño de 300 campos de fútbol se va borrando cada hora en Indonesia y Malasia para dar paso a la producción de aceite vegetal. Esto quiere decir que 6 campos de fútbol son destruidos cada minuto. El aceite vegetal también es conocido como aceite de palma y puedes encontrar muchos productos de uso cotidiano, desde la panadería hasta los cosméticos.

Estas plantaciones de aceite de palma, están afectando al hábitat del orangután que ya se encuentra en peligro de extinción. Más del 90% de su hábitat ha sido destruido en los últimos 20 años. 

Cabe mencionar que los orangutanes son considerados una plaga por parte de la industria del aceite. Estos animales son muy frecuentemente atropellados, golpeados hasta la muerte, enterrados vivos o quemados, todo en nombre del aceite de palma. 

En 20 años han muerto 50 000 orangutanes por esta causa y si el patrón continúa, los animales quedarán extintos en 12 años. 

Por otro lado, la producción de aceite de palma no solo es responsable de contaminar ríos y causar erosión, sino que los trabajadores incendian los árboles, arbustos y escombros restantes que generan mayores cantidades de humo tóxico para la tierra. Esta es la segunda mayor causa de gases de efecto invernadero en el mundo.

Recuerda que si compras estos productos estás contribuyendo a la destrucción de la selva, acabando con las especies y ayudando a crear un desastre ecológico terrible.