El distanciamiento emocional consigue que se pierda la capacidad de comunicación. Esta distancia y la rutina, inciden directamente en el deseo sexual.

La calidad del sexo o simplemente la cantidad del mismo pueden verse afectados seriamente si las emociones y los sentimientos hacia tu pareja están apagados. No es necesario que haya habido un problema serio como una infidelidad. El simple distanciamiento, la incapacidad para conversar o la vida laboral pueden llevar a perder la pasión.

“Cuando las personas tienen problemas en su vínculo emocional se pierde el nivel de confianza”, asegura el psicoterapeuta Juan Lazo Paredes, que añade que “los engaños, las infidelidades, sentirse defraudado o no sentir compromisos” también son negativos y consiguen eliminar el deseo.

Y es que las personas se ven perjudicadas en el plano sexual al ver cómo las relaciones hacen que se sientan incómodos por la distancia. “Con la terapia de pareja, tenemos que ayudarlos (a las parejas) a recuperar ese vínculo para que sean compañeros y amigos y así alimentar el deseo y la pasión”, explica Paredes. 

Sin embargo, otro de los problemas más comunes es la habitualidad, la rutina. No siempre tiene que ser una infidelidad o los celos. “Las relaciones son un tipo de actividad, si se hace mucho, te aburres”, prosigue el psicólogo, que confirma que muchas parejas viven en “una línea constante donde las cosas son siempre igual”. Trabajar, comer, cenar, ver televisión o pasear con los niños, ver a los abuelos o comprar en fines de semana “matan” el deseo.

Es cierto que la pasión no dura eternamente, sólo “un año y medio o dos”, según Paredes. “Después hay que fomentar la interacción positiva”, recomienda. Esta interacción consiste en hacer cosas novedosas, salir de la rutina, escapadas románticas e involucrarse en algún grupo social. “Genera pasión porque puedes sentir atracción por otras personas, que es algo muy común y no es malo, y se proyecta en tu relación”, demuestra el psicólogo.

“Si la relación es sólo de dos, se asfixia, por lo que hay que romper eso para que las personas estén más animadas y el sexo fluya”, concluye Lazo Paredes, que también considera muy importantes el respeto y “un poco de celos, pues la indiferencia también es peligrosa”.