El mercurio, el plomo, el bisfenol A y los bifenilos policlorados son algunos químicos que pueden causar daños en el feto y que encontramos en nuestros alimentos diarios. 

La mayoría de los médicos no advierten a sus pacientes acerca de los riesgos ambientales durante la gestación por la preocupación de que las mujeres desarrollen una angustia innecesaria. Sin embargo, no hablar al respecto es pone a las futuras madres en una posición muy grave. Una investigación realizada por la Universidad de California, reveló que de 268 mujeres, todas presentan 43 de 100 químicos muy dañinos y peligrosos. 

Entre los elementos más perjudiciales encontramos el mercurio. Este se encuentra en los pescados con el atún y el pez espada. Recuerda que altos niveles de mercurio pueden provocar un daño en el desarrollo neurológico del bebé, así como también una baja en su coeficiente intelectual. Para evitar esto, lo mejor es consumir peces que tengan poca cantidad de mercurio como el salmón y la tilapia. Estos tienen alto contenido de omega 3, una grasa elemental para la buena circulación.

Otro de los químicos populares es el bisfenol A. Este está presente en las latas y plásticos que recubren los alimentos. A largo plazo, este compuesto puede traer graves repercusiones en el metabolismo. 

Los bifenilos policlorados, también son muy dañinos y los encontramos en los alimentos marítimos que han sido contaminados. Afectan el neurodesarrollo y la función tiroidea del feto. Además el plomo causas graves daños cerebrales permanentes.

Además de los ya mencionados compuestos, también existen otros factores ambientales de mucho riesgo, entre ellos encontramos los pesticidas, la contaminación ambiental, el humo de la gasolina, la pintura y algunos solventes.