En agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Conoce su importancia y reveladoras cifras en Perú.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, junto con más de 120 países reconocen la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Esta fecha tan especial, celebrada la primera semana de agosto desde 1992, ha adquirido gran importancia en los últimos años, y con ella se busca educar sobre la importancia de la lactancia y fomentar una cultura en favor del amamantamiento.

La OMS, que afirma con plena seguridad que la lactancia materna reduce la mortalidad infantil y tiene beneficios sanitarios que llegan hasta la edad adulta, destaca que la misma debe comenzar dentro de la primera hora de vida del niño y debe realizarse en forma exclusiva hasta los seis meses; y para finalizar, una vez cumplido ese tiempo, se deben introducir otros alimentos, pero es beneficioso complementarlos con el pecho hasta los dos años de edad.

Si se siguieran estas instrucciones de comenzar a amamantar a los niños en la primera de su nacimiento, dándole sólo leche materna los primeros seis meses de vida y siguiendo con el pecho hasta los dos años, cada año se salvarían unas 800.000 vidas infantiles en el mundo. Entre los menores de seis meses, en lo que respecta a América Latina y el Caribe, sólo un 39% se alimenta exclusivamente con leche materna, mientras que a nivel mundial ese porcentaje es similar, alcanzando el 38%

En Perú casi el 30% de niños menores de 6 meses NO recibe lactancia materna en el país. La tasa de lactancia natural exclusiva aumentó durante la década de los noventa –de menos del 20% en 1992 a algo más del 57% en 2000. En consecuencia, la tasa del Perú está muy por encima de la tasa mundial, pero en los últimos años los progresos se han frenado (2012: 67,5%). En algunas zonas, sobre todo en las ciudades, hay indicios de una tendencia a la baja.

Actualmente, poco más de la mitad de los niños nacidos en el Perú (55%) empiezan a tomar el pecho en la primera hora de vida. Las tasas son más bajas entre los nacidos en centros de salud, los atendidos en el parto por profesionales sanitarios, los nacidos en zonas urbanas, y los hijos de madres con mayores ingresos y nivel educativo. Esto puede parecer sorprendente, ya que en los países de ingresos altos la situación suele ser la inversa: las madres con más ingresos y nivel educativo tienden más a dar el pecho a su niño. 

El efecto de la nutrición en el desarrollo del cerebro comienza antes de nacer. La mejor alimentación que un niño puede tener es la leche materna, ya que le permite incorporar beneficios para su desarrollo físico, intelectual y emocional. A su vez, a través de la leche materna el niño incorpora nutrientes como el DHA, fundamental para el desarrollo cognitivo y visual de los niños en etapa lactante. Estudios han comprobado que el ácido graso aporta hasta el 97% de los Omega 3 en el cerebro y hasta el 93% en la retina. Mientras que la ingesta de tan solo 14-21 mg de DHA por día ha demostrado también beneficios en la función inmunitaria en niños. 

Las investigaciones han establecido un vínculo directo entre el volumen del cerebro y el Coeficiente Intelectual: dicho de manera sencilla, mientras más grande es el cerebro, más alto es el coeficiente  Intelectual. Puesto que, el 80% del crecimiento de nuestro cerebro ocurre durante los primeros cinco años de nuestras vidas, las investigaciones indican que la malnutrición a temprana edad probablemente ejercerá un efecto devastador sobre el desempeño mental posterior.

Para transmitirle todos estos beneficios a su bebé, la madre debe incorporarlos a través de una correcta alimentación. La desnutrición y los efectos negativos resultantes en el cerebro durante el embarazo y los primeros meses de vida pueden ser permanentes e irreversibles. Es por eso que una nutrición saludable toma una vital importancia en todas las mujeres, antes y después del embarazo, para favorecer el desarrollo y crecimiento de sus hijos  Para incorporar el nutriente del DHA, se recomienda el consumo de pescados grasos y de aguas frías como el atún, el salmón, sardina, etc, los huevos y las microalgas.

Es muy importante que los padres tomen decisiones informadas y consulten con un profesional en relación con la alimentación de sus hijos y de la madre, siguiendo así las recomendaciones para fomentar su desarrollo. 

En el país, el permiso por lactancia materna fue instituido en el artículo 21 de la Ley N° 2851, promulgada el 23 de noviembre de 1918, mientras que en el 2001 se establece como un derecho hasta que el niño cumpla su primer año de edad. Los organismos de salud del país ya asumieron el compromiso de aumentar la tasa de lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y continuación de la lactancia hasta los 24 meses en un 2% anual hasta 2021.