Las sillas ergonómicas, el uso de cojines y la ubicación del monitor y el teclado son pautas muy útiles para prevenir dolores lumbares. 

Los problemas lumbares son unas de las causas principales de visitas al traumatólogo debido a las enfermedades que afectan a la columna o cuello. Las razones pueden ser muchas, pero las más comunes son contracturas musculares, hernias lumbares o cervicales. 

Las personas más afectadas por este tipo de afecciones son las que durante todo el horario de trabajo, tienen una mala postura al sentarse, un caso perfecto son las secretarias. El Dr. Alonso Barnechea, traumatólogo de la Clínica San Felipe, nos da algunos consejos para que estas profesionales puedan tener en cuenta para evitar problemas en la columna, cuello y hombros.

La primera regla indica que no hay que adaptarse a la computadora, sino adaptar el equipo a sí misma. “Esto es algo muy importante porque una secretaria puede estar todo el día sentada en un escritorio y la postura que utilizan no necesariamente es la mejor”, señaló el médico.

Por otro lado aquí te presentamos algunos puntos para mejorar la postura en el escritorio:

Silla: debe tener una curvatura en la espalda baja de 90°. Una silla ergonómica puede ser una buena alternativa.

Cojines: Si no tienes una silla ergonómica lo mejor es usar cojines en la zona lumbar.

Monitor: Lo más recomendable es tener un monitor suficientemente grande para que la secretaria no se acerque más de lo debido.

Teclado: Debe estar a la altura del codo para no tener que levantar los hombros, esto puede causar dolor de cuello y hombro al mismo tiempo. Además se debe contar con una apoyo para la muñeca y la palma de la mano para rejalar la musculatura de espalda y brazos. 

Por último, el doctor Barnechea considera importante pararse y caminar por unos cinco minutos cada hora que se permanece sentada. Así los músculos podrán estirarse y se evitarán dolores. 

Recuerda que los masajes pueden ser buenos para combatir las contracturas pero no alivian el dolor constante. Lo ideal es acudir al especialista para tener una adecuada evaluación, diagnóstico y tratamiento.