Evita la pronta aparición del peor inquilino del rostro con algunos consejos básicos de cuidado de piel para lograr una tez suave

Las arrugas en el rostro son el principal indicio alarmante para comenzar a tratar con mayor cuidado nuestra piel. Ya sea por envejecimiento u otro motivo, si se tiene un buen cuidado previo a estos incómodos visitantes, se puede retrasar su aparición y atenuar los estragos del tiempo sobre el cutis.

Para empezar, una correcta higiene del cutis, independientemente si es seco, normal o graso, es fundamental para prevenir y evitar la aparición de arrugas.

En el caso de la piel seca, siempre ese exceso de higiene llega a ser perjudicial pues la epidermis tiene ya químicos naturales que la van a mantener siempre en ese estado.

En por ello que no conviene lavar la cara con jabón con tanta frecuencia. Para evitar que se reseque o se formen antes de tiempo las arrugas, ayúdate de cremas hidratantes o humectantes para darle un balance al rostro pues, con este tipo de cutis es más fácil prevenir que eliminar.

Sin quitarle importancia a las lociones tónicas, limpiadoras u otras cremas, hay que recordar que el cuerpo en general, en especial el rostro, se nutre desde el interior. Influye mucho lo que comemos, bebemos, cómo circula la sangre, los nutrientes que ingerimos, etc.

Además de cuidar nuestra alimentación, una rutina de ejercicios y masajes que colaboren con la circulación de la sangre ayudan también a la prevención de arrugas pues el sudor que eliminamos no son más que toxinas que muchas veces se expulsan por el rostro.